A 470 kilómetros de Viena, capital de Austria, rodeada de las más imponentes montañas alpinas y flanqueada por el rio Inn, se encuentra Innsbruk, capital del Tirol. Una bellísima ciudad que invita a caminarla y disfrutar de su patrimonio cultural y natural.
Las inmensas montañas en medio de las cuales se encuentra Innsbruck pueden percibirse durante todo el recorrido, hacia todo lugar que dirijamos nuestra mirada, mas allá de los límites de la ciudad aparecen estos gigantes que parecen custodiar nuestros pasos al recorrer y admirar esta magnífica ciudad la vez que sus esplendidos picos nevados nos cautivan con su belleza.
Innsbruk, sirve de base para muchos esquiadores ávidos de disfrutar a pleno su deporte favorito en blancos inviernos en plena cordillera alpina, también, estas montañas, ofrecen múltiples actividades de senderismo para aquellos que desean recorrerlas en verano. Pero Innsbruck también es Cultura y Patrimonio.
Así como su riqueza natural es muy apreciada, la ciudad en si misma es muy valiosa en su patrimonio arquitectónico y cultural. Innsbruk comienza a desarrollarse en parte por su estratégica ubicación, paso simple a la hora de atravesar la cadena alpina. Esto le valió a la ciudad para alcanzar un gran desarrollo.
Como inicio de recorrido de esta espléndida ciudad podríamos partir desde el puente Innbrücke, sobre el cual es recomendable detenernos y tomarnos nuestro tiempo para admirar el increíble y bellísimo paisaje que desde él es posible disfrutar. Todos nuestros sentidos se colman al observar tamaña belleza natural que nos permite, además, caminando unos pocos pasos penetrar en la magia de esta valiosa ciudad austriaca.
Dejando detrás el puente nos internamos en la ciudad vieja. Cada calle invita al paseo, por eso es conveniente realizarlo con tranquilidad. Los más variados comercios ofrecen un admirable respeto, cuidando que sus fachadas no dañen la armonía del antiguo y valioso patrimonio que ofrece el casco histórico de la ciudad.
Edificios con recovas, fachadas ricamente realizadas, esplendidas calles peatonales, monumentos e iglesias, bares y restaurantes, no dejan de llamar nuestra atención y nuestros ojos parecerían no alcanzarnos para admirar tan valioso patrimonio. Pero Innsbruck invita a quedarse, por tal motivo una visita a esta espléndida ciudad no debería durar menos de dos o tres días.
Un punto de interés importante en medio de la ciudad y cercana al puente, es la Iglesia del Espíritu Santo, Spitalkirche, sobre la calle María Theresien Strasse. El templo actual fue construido en el siglo XVIII sobre lo que habría sido una iglesia gótica del siglo XIV, anexa al hospital que luego fuera trasladado a las afueras de la ciudad. Su interior ricamente decorado y la iglesia misma han debido ser refaccionada luego de los daños sufridos en la segunda guerra mundial.
Luego de visitar la iglesia, es recomendable caminar por Maria Theresien Strasse y dejar que nuestra mirada y nuestros pasos nos guíen y de esa manera disfrutemos de un relajado paseo, en el que siempre y para donde miremos encontraremos como telón de fondo enmarcando la ciudad, la majestuosidad de los Alpes.
Muy cercano a la iglesia del Espiritu Santo se encuentra un edificio conocido como Tejado Dorado, “Goldenes Dachl” Una fachada ricamente decorada que llamara nuestra atención. Se trata de un edificio que sería utilizado como lugar de residencia de los gobernantes tiroleses, y desde su balcón los emperadores y soberanos podrían contemplar diversas actividades culturales que se realizaban en la ciudad. El Goldenes fue construido para conmemorar el matrimonio entre el emperador Maximiliano I con Blanca Sforza. Data del siglo XV. De lunes a viernes puede visitarse el museo en su interior.
Otro templo interesante es la Iglesia de los Jesuitas, consagrada a la Santísima Trinidad, Se ubica en la calle Universitätstrasse. El templo data del siglo XVII. Su estilo y conformación corresponden al barroco. Cuando se suprime la orden de los Jesuitas, a finales del siglo XVIII, la iglesia pasa a ser iglesia universitaria y a mediados del sigo XIX pasa nuevamente a estar tutelada por los Jesuitas. Cada año se renueva en esta iglesia la consagración de la región del Tirol al Sagrado Corazón de Jesús. También este tempo ha debido ser refaccionado por haber sido afectado por diversos ataques durante la segunda guerra mundial. En este templo suelen celebrarse actividades de carácter cultural.
También sobre Universitätstrasse se encuentra Hofkirche, un templo que es posible visitar. Se trata de una iglesia gótica del siglo XVI. En el interior notaremos detalles de estilo barroco en la bóveda ya que fue reconstruida luego de un terremoto. En él se encuentran también tumbas de reconocidas personalidades del Tirol como el Archiduque Fernando II de Austria y Andreas Hofer y el cenotafio del emperador Maximiliano en honor a quien fue construida la iglesia, que ocupa un lugar central rodeado de 28 estatuas de bronce que representan a sus familiares y a personajes importantes en la historia. Las estatuas pequeñas corresponden a santos patrones de Habsburgo.
A escasos 300 metros de Hofkirche se encuentra la Catedral de Santiago, Sant Jakob ubicada esta sobre plaza Domplatz. Data del siglo XVIII y corresponde al estilo barroco siendo una de las más importantes en este estilo en todo el Tirol austriaco. Al encontrarse frente a una plaza es posible apreciar mejor su espléndida fachada de tos torres. Restaurada también luego de la segunda guerra mundial.
No quisiera dejar de mencionar algunos otros puntos de interés en Innsbruck que hacen de la ciudad un buen paseo apto para todas las edades:
– Palacio Imperial de Innsbruck, en el centro de la ciudad, vecino a la Catedral.
http://www.hofburg-innsbruck.at
– Alpenzoo Innsbruk, se encuentra a 2km hacia el Norte desde el centro de Innsbruck.
www.alpenzoo.at/en/
– Museo Estatal del Tirol, ubicado sobre Museumstrasse 15 en el centro de la ciudad.
www.tiroler-landesmuseen.at
– Castillo de Ambras, se encuentra a 4km hacia el sur este del centro de la ciudad.
www.schlossambras-innsbruck.at/
– Jardín botánico de la Universidad de Innsbruck, ubicado a 2 kilómetros al este del centro de la ciudad.
www.uibk.ac.at/botany/botanical_gardens/
Innsbruck es una interesante ciudad con un rico patrimonio cultural y natural que merece la pena visitar con calma. Mas allá de la gran cantidad de visitantes, la quietud del ambiente nos ayuda a realizar un relajado paseo disfrutando de la belleza de su arquitectura custodiados por la inmensidad de los Alpes. Recomendable para toda la familia.
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