Recortado en el horizonte del parque Blatterwiese, das Ostufer des Lake Zurich, die Museo Casa Le Corbusier – Heidi Weber, Es umreißt es als Kunstwerk an sich. Zusammenfassung, sowohl im Bauvorhabens, como en las obras expuestas en su interior, las diversas disciplinas artísticas a las que Le Corbusier estuvo abocado durante toda su vida profesional.
Cubierta y elementos estructurales metálicos, hormigón, enormes superficies vidriadas y planos opacos de diferentes colores que componen la fachada, aportan a esta obra la plasticidad del maestro.
El proyecto de este edificio, bajo el concepto de pabellón de exposiciones, se inicia en 1960, obtiene ese mismo año un permiso municipal especial para ser edificado sobre un espacio público. Inicia su construcción en 1962 que finaliza varios años después y se inaugura en 1967 dos años más tarde de la muerte de Le Corbusier.
Le Corbusier concibe el proyecto de este pabellón como centro de exposiciones temporales de arte contemporáneo como así también para la exhibición y transmisión de su propia obra, impulsado esto también por la propia Heidi Weber.
La propuesta proyectual es de clara apreciación, una enorme cubierta flotando sobre el espacio cubico que alberga al museo propiamente dicho, sostenida por una estructura metálica que le otorga a la vez liviandad y plasticidad al mismo tiempo que manifiesta la evolución de la arquitectura del momento. La separación de la cubierta del edificio, permite albergar en ese espacio una terraza.
Interior
Ligereza y liviandad se respiran desde el momento de ingresar a cada espacio. En ellos y con su conformación, está plasmado el método modular con que Le Corbusier refleja las proporciones, considerando siempre lo proyectado a escala del hombre, alejándose de esta manera también del concepto monumental de los museos tradicionales. Cada ambiente respeta las mediadas del Modulor, 2.26 m como base.
El interior está dividido en dos plantas y un sótano, conectados por una rampa y existiendo también una escalera que conecta estos niveles y la terraza. Dicha escalera está ubicada en un espacio de doble altura en el que se exponen diversas obras. No solo están expuestas obras escultóricas y pictóricas de Le Corbusier, sino también diversos muebles de su autoria.
De acuerdo a la información que en el mismo Museo se expone, Heidi Weber ha sido gran admiradora del lenguaje puesto de manifiesto en la obra de Le Corbusier lo que la condujo, desde 1958, a concretar su deseo de promulgar las creaciones artísticas del maestro. Así ha expuesto obras que representan los distintos periodos, técnicas y creaciones del artista.
Un recorrido por Zürich bien puede terminar en la visita de esta maravillosa obra, su exposición permanente y su exposición temporal. Simplemente admirar la obra desde su exterior es ya excusa para acercarse al parque Blatterwiese, el cual ofrece, sobre todo en verano y primavera, un agradable ambiente desde donde disfrutar la ciudad de una manera diferente.
Heidi Weber Museum - Casa Le Corbusier – Zürich
Lage: Hochgasse N° 8 – Zürich
Medios de Transporte:
– Desde la Estación de Zürich – Bahnhofquai: Tranvía 4. Descender en la parada Höschgasse y caminar 400m en dirección al lago hasta el parque.
– Desde Zürich Central: Tranvía 10. Descender en la parada Höschgasse y caminar 400m en dirección al lago hasta el parque.
– desde Zurich Bellevue: Autobuses 912 - 916. Descender en la parada Elektrowatt y caminar 180 metros en dirección al parque. Tranvías 2 und 10 Descender en la parada Höschgasse y caminar 400m en dirección al lago hasta el parque.
Si llegamos en Auto, es conveniente ubicar previamente un estacionamiento, ya que aquí como en todo Suiza en general, aparcar no es un tema sencillo. Vecino al Museo se encuentra el Parkhaus Zürichhorn sobre Dufourstrasse, a 280m del museo.
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