In Jerusalem, neighbor to the Basilica of the Nations, also called Basilica of Gethsemane, at the foot of the Mount of Olives, se encuentra este particular templo sobre la gruta que tradicionalmente se conoce como el Sepulcro de Santa María, Madre del Salvador y su lugar de descanso antes de ascender al cielo.
Frente a la puerta de ingreso se encuentra una especie de atrio o patio de entrada unos metros por debajo de nivel de la calle.
Para ingresar al templo propiamente dicho es necesario descender una pronunciada escalera de unos 50 escalones aproximadamente.
El lugar es bastante oscuro, iluminado por una tenue luz proveniente de diversas lámparas que penden del techo y de las velas que los peregrinos encienden en honor a nuestra Madre. Esto genera en el ambiente un espacio especial en el que podemos sentir una inmensa paz.
En el altar de la capilla y detrás de un cristal, se puede observar la piedra donde fuera tendido el cuerpo de la Virgen. Además en este sitio tradicionalmente visitado y conocido como la tumba de Nuestra Madre María, en una capilla adyacente podemos ubicar también lo que habrían sido las tumbas de sus padres, Santa Ana y San Joaquín y la de su esposo San José.
Un aire de misterio y quietud envuelven este lugar digno de ser recorrido con respeto y en silencio o rezando una oración a nuestra Madre María presente siempre en nuestro camino en cada alegría o dificultad.