Con su paseo del lago y su puerto, con su Castillo, su muralla antigua y su Iglesia, con sus esquinas de piedra dorada y su cuidada arquitectura, es Neuchatel una ciudad especial para recorrer en un fin de semana. El romanticismo se respira en el aire en sus plazas y parques como también en las delicadas fachadas que han sabido mantener su estilo señorial
Descubrir Neuchatel es caminar sus aceras y paseos que nos invitan a detenernos y respirar la paz del lugar.
Aquí un poco de información y algunas imágenes que puede ayudar a la hora de realizar la visita a esta particular ciudad suiza.
Breve Historia
Neuchatel significa Castillo Nuevo, debido a que la ciudad comienza a mencionarse con la construcción de este castillo y asi fue llamada. Se creía que había sido construido sobre la estructura de un castillo anterior a principios del siglo X, pero en la actualidad se conoce que Neuchatel hacia referencia a la reciente construcción del edificio.
En el siglo XIII comienza a desarrollarse la ciudad que se asienta sobre la margen izquierda del rio Seyon gracias a los aportes financieros por parte de los condes de Neuchatel.
Durante el siglo XV un devastador incendio arrasa la ciudad y a mediados del siglo XVI la ciudad sufre una importante inundación que destruye también algunos puentes y edificios q se encontraban edificados sobre el rio. La ciudad se recupera. A mediados del siglo XVII, durante el reinado de los Orleans – Longeville pasa a ser un principado.
A principios del siglo XVIII el Tribunal de los 3 Estados atribuye Neuchatel al rey de Prusia y poco tiempo después la ciudad vuelve a sufrir un incendio.
Recién a inicios del siglo XIX Neuchatel, si bien sigue siendo un principado de la casa Hohenzoller, pasa a ser parte del cantón Suizo de Neuchatel. A mitad de siglo, tropas revolucionarias al mando de Fritz Corvoisier toman el castillo y se proclama la Republica.
En 2011 se celebra el milenio de Neuchatel. La ciudad celebra que aparece por primera vez mencionada en forma escrita en un pacto de 1011, considerándose asi el nacimiento de la ciudad que vemos hoy.
Paseo sobre el lago Neuchatel y esplanada de Mont Blanc – El Romanticismo de la Belle Epoque
Desde el puerto parten diversos paseos por los Lagos de Neuchatel, Bienne y Moral con posibilidades de hacer escalas en Yverdon-les-Bains, Morat y la Isla de San Pedro.
Continuado el recorrido por la explanada, nos sorprenderán, además de las vistas hacia el lago y a la ciudad con su cuidada arquitectura, una serie de esculturas en bronce de dos figuras de una dama y un caballero que parecen haberse encontrado y enamorado en este mágico lugar. Ella parece decir “Aquí te espero”… el parece pensar “Al fin te he encontrado”. También se ubican aquí otras esculturas de artistas internacionales como Vasarely y Arp.
Caminar sin mirar el reloj…. Perderse en las vistas en la inmensidad del lago… disfrutar el paseo.
Terminamos el camino en la Explanada de Mont Blanc donde se pueden apreciar esculturas de artistas internacionales como Vasarely y Arp, para iniciar luego, el recorrido por la ciudad.
Ciudad Arquitectura
Es recomendable realizar la visita a pie, pero también puede optarse por tomar el tren turístico que circula por las callecitas entre los edificios mas emblemáticos.
Entre los principales edificios, monumentos y paseos de la ciudad encontramos:
– L’Hotel de Ville construido entre 1784 y 1790. Su majestuosa fachada de la cara Este, es coronada por un frontón donde se ubican Minerva y la Libertad que rodean el escudo de la ciudad. La planta baja es abierta a las visitas.
– El templo de Bas, anteriormente llamado Temple-Neuf, es una muestra particular de la arquitectura protestante.
– Fuente de la Justicia realizada a mediados del siglo XVI contiene una figura que representa a la justicia.
– La Croix-du-Marché en el centro de la ciudad antigua.
– Fachadas renacentistas también podrán observarse en varios puntos del centro histórico.
– La Fuente de Banneret ha sido restaurada conservando los tonos originales. Considerada una de las fuentes mas antiguas de la ciudad
– Plaza des Halles que alberga edificios con fachadas admirables como La Mansión des Halles construida a mediados del siglo XVI como mercado en estilo renacentista y donde luego funcionara un restaurante.
– Fontana de Griffon, construida en el siglo XVII para abastecimiento de agua.
– Plaza Pury aquí podemos apreciar una estatua a un personaje que con importante aportes económicos contribuyo en gran medida al desarrollo de la ciudad, se trata de David de Pury.
El romanticismo en cada esquina
El Castillo y la Colegiata
Continuando un recorrido en ascenso nos encontraremos con el magnifico castillo, la iglesia, las murallas antiguas y la torre de los prisioneros.
El Castillo data del siglo XII. Construido en torno a un amplio patio y uno mas pequeño ubicado al norte.
Sobre la fachada sur se pueden distinguir escudos de 12 cantones que recuerdan cuando la ciudad fue ocupada por los confederados.
La cara Norte con una sucesión de ventanas, no ha variado en volumen.
La fachada al Este contiene grandes torres y altos muros desde donde podía ofrecerse protección a la ciudad.
Al osete encontraremos la llamada parte de arquitectura romana. Fachada restaurada con muros de piedra amarilla. El portal es una gran fortaleza enmarcada por dos torres en la parte central
Es posible realizar una visita guiada. Los horarios para la misma suelen variar según las estaciones. El castillo es hoy sede de la administración cantonal.
La Colegiata
Esta iglesia fue construida en el siglo XII. Su fachada es esplendida. Los ábsides se ubican frente al pórtico principal del castillo y están ornamentados con detalles del románico.
Si es posible observar imágenes aéreas, descubriremos la magnificencia de sus tejados.
En el interior se pueden observar sus bóvedas originales. Se desarrolla en tres naves, una principal al centro y las laterales.
En el coro se encuentra el cenotafio de los condes de Neuchatel esculpido en piedra que data del siglo XIV. Hoy es una sede parroquial protestante pero hasta la reforma de 1530 fue una iglesia católica.
Saliendo de la esplanada del Castillo, atravesando muros y puentes arribaremos a la Torre de los Prisioneros que bien el inicio de su construcción data del siglo X, la torre fue construida en varias etapas
Neuchatel nos deja un interesante legado. Si bien el castillos y la colegiata son sus principales atracciones, la ciudad en si, su cuidada arquitectura, el paseo por el lago y lo romántico de su ambiente, hacen que la visita merezca la pena.
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