Barcelona es mágica. Una ciudad para visitar y recorrer una y otra vez y redescubrirla en cada visita. Y a unos escasos kilómetros, 5 km aproximadamente… sobre el monte Carmelo, o Parque Güell, cita infaltable a incluir si estamos de recorrido en Barcelona, sinónimo de Antoni Gaudí, reconocido arquitecto español, icono del modernismo catalán.
Hay mucho escrito tanto sobre Antonio Gaudí como del Parque Güell si estamos interesados en informarnos más sobre ellos. El Parque, uno de los espacios más visitados turísticamente, tiene por supuesto su propio sitio web con información e historia, como así también con horarios de visita. Por eso aquí dejare solo algunos comentarios, curiosidades, impresiones que me ha dejado tremenda obra de un maestro y sobre todo imágenes que he logrado en los recorridos durante mi paseo, en cada una de ellas pretendo dejar reflejada mi vivencia y las sensaciones que provoca caminar y observar cada rincón, cada espacio, cada monumento, escultura o edificio.
El Parque fue encargado al arquitecto Gaudí por su amigo íntimo el conde Eusebi Güell, a quien debe su nombre. La construcción del parque se inicio en 1900, aunque en 1914 las obra se paralizaron debido a la 1era Guerra Mundial, se retoman luego las obras, em 1918 muere Eusebi Güell y su familia decidió vender el parque al Ayuntamiento de Barcelona. em 1926 el Parque se inaugura como paseo abierto al público. em 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Se trataba de un proyecto de urbanización en un terreno que fue forestado ya que no poseía vegetación, la cual también Gaudí se dedico a seleccionar teniendo en cuenta las cualidades del terreno y la adaptación de los arboles al mismo. Un proyecto que contaría con cerca de 60 viviendas que finalmente no fueron construidas y que estarían provistas de los más modernos adelantos tecnológicos de la época. Debido entre otras cosas, al alto precio al que deseaban venderse las viviendas y la baja demanda, el proyecto no se ejecuto, solo fueron construidas dos casas, o Casa Trias y la actual Casa Museo Gaudí, que fue diseñada por uno de los ayudantes del Antonio Gaudí y construida como una casa modelo para la pensada urbanización, aquí vivió el arquitecto desde 1905 para cima 1925. Más tarde esta casa fue vendida a un particular, pero la Asociación Amigos de Gaudí la compra en 1936 para convertirla en Museo. Allí se exponen Obras de Gaudí y de sus ayudantes, como también obras de otros reconocidos artistas.
Parque Güell es un paseo que se disfruta desde el momento que se ingresa, sea cual sea a entrada que uno elija. Para apreciarlo con calma, realmente como lo que es, un recreo, para los ojos, para el alma. Más allá de la inmensa cantidad de visitantes, se respira tranquilidad. Na minha opinião, todas las intenciones del arquitecto, minuciosamente pensadas y diseñadas, su estudio de la geometría para la resolución de las estructuras características, su inspiración en las formas de la naturaleza, quedan perfectamente reflejadas en esta maravillosa Obra, mostrando de esta manera el estilo único de un artista que supo poner en práctica con su propio genio, muchas de las enseñanzas y posiblemente influencias de sus maestros, como lo fue Josep Fontserè.
Cada detalle, cada diseño guarda consigo el inmenso simbolismo político, como puede notarse en la escalinata de entrada donde se representan los países catalanes, y religioso en el Monumento al Calvario, o en el acceso principal sobre calle Olot, que pareciera elevarnos al mismo cielo. Simbolismo que tanto Gaudí como su amigo Güell querían dejar impreso en la obra. También pueden algunos diseños relacionarse o interpretarse como símbolos mitológico o histórico filosóficos, con un halo de magia y misterio que eran vistos de buen agrado y atraían la atención en la sociedad de la época. Además de la entrada principal y los accesos sobre calle Olot, existen otras entradas sobre Avenida Coll del Portell y sobre Carretera del Carmel.
El proyecto contaba con una muralla la cual cercaría el predio y que fue construida parcialmente, materializándose con piedra obtenida de la zona. Para la construcción de algunas estructuras, Gaudí utilizo técnicas avanzadas para la época como la prefabricación de elementos y su posterior traslado y colocación.
Aunque todo el parque impacta por su diseño y singularidad es recomendable apuntarse los espacios dentro del parque que no debieran perderse de visitar y disfrutar como lo son:
–La Entrada principal, la Escalinata y el Dragón o Salamandra como quiera interpretarse, que reposa en su centro.
–La Sala Hipóstila que albergaría al mercado de la urbanización y que es la estructura que sostiene la Plaza superior. Uma vez ali, recomendable mirar el techo, maravilloso y detenerse por un rato, seguramente la música nos acompañara pues es uno de los lugares donde se dan cita diversos músicos.
–La Plaza, su forma ovalada está acompañada por un banco en el que seguramente nos sentaremos a descansar y disfrutar de un magnifico punto del parque, rodea el área zigzagueando por su borde por alrededor de unos 100 metros. También notaran aquí el revestimiento en vidrio y cerámica con diseño singular. Asomándonos quedaran a nuestra vista las gárgolas del friso.
–Los viaductos recorren el parque por unos 3 quilômetros, permitiéndonos salvar la diferencia de niveles. En sus estructuras encontraremos diversas tipologías propias del arquitecto Gaudí y su innovador y meticuloso diseño, evolución de estilos, gótico, románico, barroco, por supuesto con su propio sello. Debajo de uno de los cuales tuve la oportunidad de emocionarme escuchando un tango de la guitarra de un musico que como muchos van a exponer alli su arte.
–El Calvario y las magnificas vistas. Este monumento también diseñado por Gaudí está ubicado en el sitio donde se erigiría una capilla que no llego a concretarse.
–Los Pabellones, portería y administración. Las aéreas de servicios.
Cada espacio, cada estructura y monumento invitan a detenerse, a admirar su diseño y a dejarnos llenar con las sensaciones de estar en un lugar tan particular. Podrán notarse muchos elementos arquitectónicos revestidos ya sea con trozos de cerámica o vidrio lo cual le imprime un colorido especial de acuerdo a como la luz caiga sobre ellos, todo parece mágico.
Luego del recorrido, nos llevamos con nosotros imágenes únicas y que debido a su estructura, su diseño, su colorido quedan una vez más y para siempre con nosotros. Hasta en nuestros propios hogares y jardines, seguramente, luego de visitar este parque, dejaremos en algún momento impreso algo de lo que aquí hemos visto.
Un lugar que como tantos, incorporamos en nuestro saber y conocer. Así como el lugar es particular, también serán las sensaciones que a cada uno le provoque, pero seguramente a todos de alguna manera la forma, la materia y la técnica, nos habrán hablado, nos habrán contado su historia influyendo de alguna manera en nosotros, esta vez de la mano de un genial arquitecto como lo fue Antonio Gaudí.